Idioma Universal
Hemos oido muchas veces aquello de que la música és el lenguaje universal. Puede ocurrir que de tanto escuchar esta afirmación la acabamos aceptando sin más, sin pensar un momento por qué se dice que la música es el lenguaje universal.
Todos los veranos acostumbro a pasar mis «vacaciones» tocando en orquestas jóvenes. Desde hace varios años lo hago en orquestas internacionales: primero fue la Lucerne Festival Academy y desde hace dos años la Maribor International Orchestra.
En estas orquestas he tocado con gente de una gran cantidad de paises de todos los continentes -a excepción de la olvidada y maltratada África-, cada uno con su cultura, sus costumbres y su idioma, claro.
Generalmente el idioma que se utiliza para comunicarse en estas orquestas es el inglés por ser la lengua más extendida y estudiada, de manera que con más o menos soltura y pericia y con la ayuda de la mímica nadie se queda sin hacerse entender, aunque a veces sea un verdadero juego de mímica.
Otra cosa muy distinta ocurre sobre el escenario: Cuando la orquesta toca junta no hay diferencias de idioma, culturales ni de costumbres; cada uno da lo mejor de sí mismo y el resultado es fruto del esfuerzo conjunto. Pero la cosa no acaba aquí, porque la música transmitirá emociones a todos los espectadores, sin tener en cuenta otra forma de expresión que la música misma.
Alguien podria decirme que no toda la música provoca la misma reacción en todas las personas. Cierto. Dejando de lado la percepción individual, no sentirá lo mismo un occidental – o un no-occidental occidentalizado – que un masai al escuchar una sinfonía de Bruckner o una música ritual de tambores. Pero en el fondo ambas músicas son lo mismo: sonidos que transmiten una emoción.
Después de mucho tiempo dandole vueltas al asunto llegué a la conclusión de que todo esto ocurre por dos razones:
En primer lugar porque la música puede ser explicada como un fenómeno científico: matemáticas y física en acción. Y desde los primeros tiempos de nuestra especie nos han fascinado este tipo de fenómenos.
En segundo porque todas las culturas desde tiempo immemorial han utilizado la música como vehículo para provocar y/o transmitir estados de ánimo. Por este motivo ninguna música nos resulta extraña y podemos sentirla. Sin necesidad de idiomas.